Ya no recuerdo cuanto hace que no escribía a mano, ni que abría esta libreta. Ya no recuerdo cuanto hace que no escribía sin pensar en la consecuencia, en la lectura o en el límite imaginario que me he puesto desde hace tiempo. Ya no recuerdo lo que es escribir sin pensar en el que dirán, en que opinarán o en como lo interpretarán. Ya no recuerdo lo que era ser quien era sin que eso para algunos supusiera un lastre.