DE CAMPING EN SEPTIEMBRE

Confieso que no tengo vena aventurera ni mochilera, pero está claro que al ser madre te das cuenta que toca vivir experiencias que a ellos les pude chiflar  (aunque mis padres nunca aceptaran ir a un parque de atracciones). Así que cuando me salió la oportunidad de visitar el camping Miramar no lo dude dos veces. Eso sí aunque al principio me vine arriba pensando en las caravanas vintage, hice una reflexión sensata con la almohada y con el padres de las fieras y me dijo, anda querida tú sólo de vacaciones te llevarías una carava de equipaje, no te veo yo viviendo unos días en ella 😉

El caso es que en cierta manera tenía razón y me lo llegue a plantear como posible terapia rollo” Mari Kondo” tres días de caravana y vuelvo dispuesta a tirar media casa, pero entonces salió una pega maternal considerable. Neskatilla está en pleno proceso de control de esfínteres y no me veía yo corriendo camping arriba cada vez que ella dijera pipi, más que nada porque no avisa con gran margen de maniobra y me pareció demasiada aventura para septiembre, donde daba por hecho que ya volvería destrozadita del agosto infantil.  Así que ni corta ni perezosa opté por vivir nuestra experiencia en una Navy. Son pequeños módulos de madera adaptados con un porche, que disponen de baño privado. Aunque si os soy sincera, hicimos uso de las duchas generales del camping que eran una auténtica gozada.

De la navy solo puedo decir que había dos locos bajitos encantados de dormir en literas, locos por poder tener un porche para desayunar y comer, donde los juguetes campaban a sus anchas, una zona de barbacoa llena de piedritas donde hacer mil un juegos. Pero sobre todo poder salir de la navy y literalmente en dos pasos llegar a la playa, eso señores es un lujo único.

He decidió ser práctica y no contaros cosas bucólicas de un camping que muchos ya habréis visto en fotos de instagram, sino haceros un vídeo visual de lo que yo capté en mi estancia y después de él os enumerare las razones, argumentos, cosas positivas y no tanto de este camping que está en plena playa de montroig y que fue una grata experiencia para mi maltrecha alma vacacional. La ventaja de ir en septiembre es asegurarte un agradable remanso de paz y de playa casi privada.

¿Por qué mola el camping Miramar?

-Está construido como un pueblo pequeño y acogedor con sus calles y zonas que hacen que tenga algo especial.

-Porque tiene una ubicación perfecta para llegar en tren. Las vías pasan por encima del camping.

-Si quieres desconectar del mundo y unos días slow puedes hacerlo sin salir de su salvaje playa y tu alojamiento donde la brisa ayuda que la estancia en sus porches sea increíble.

– Si te olvidas algo o necesitas víveres tiene la suerte de contar con un pequeño súper donde las tarifas son igualitas que en tu barrio, no hay suplemento.

-Tus peques podrán correr, andar en bici, jugar en los columpios y conocer niños nuevos como si estuvieras en un pequeño pueblo vacacional.

-Te podrás traer la paella, Fideuá o arroz del restaurante propio a tu caravana o navy, solamente encargándolo  y a un precio justo.

-Podrás beber un trago bien puesto con vistas a un atardecer único en la playa mientras tus hijos juegan con la pelota en las porterías de la playa.

-Si quieres probar la aventura de vivir en una caravana por unos días, mejor hacerlo con color, alegría.

-Si eres fan de la barbacoa, es tu momento de tener una propia.

-Porque su ubicación te va permitir conocer una de las ciudades con encanto de la comunidad catalana como es Tarragona y para lo más aventureros la oportunidad de disfrutar de PortAventura sin hacer muchos kilómetros.

Y finalmente porque si eres un apasionado de los animales, hay caravanas y navis adaptadas para ir con mascotas.

Cosas a tener en cuenta:

-no tiene piscina y ahora mismo no hay plan para hacerla.

-en temporada alta la zona de navys no es exclusiva, léase puedes tener en frente aparcada una rulot o un camping (las fotos pinterest camuflan estas cosas 😉 .

-El chiringuito de la playa hace cockaitls exquisitos pero no hay opción de comer mucho más que snacks.

-Las vías del tren están cerca, si tu alojamiento está al lado de la playa genial, sino puede que algún susto que otro te lleves 😉

-Las cocinas de las navys también son rollo camping, no hay horno, micro etc., sino una buena placa vitrocerámica. Mi consejo es que si vas para un fin de semana no te compliques, sólo lleves desayuno y algo de picar y te apañes con el restaurante que hay en el camping. No es momento de hacer de Ferrán Adrià.

-La playa del camping es muy bonita, pero puede tocarte oleaje y mareas con suciedad, sopla el viento con ganas y ojo, las duchas no funcionan como las de una playa en plena costa. Pero se soluciona con las magnificas duchas del camping.

Espero que os haya servido los datos que os he proporcionados, las fotos que he realizado y el video casero que he podido hacer en el tiempo escaso que me dejaron mis fieras. Por mi parte comentaros que a mediados de octubre terminan temporada  y la retoman un poco antes de semana santa. Ya sabéis un lugar más que visitar, con sello peineta.

* Las fotos y videos de este Post son de mi propiedad

*Post en calidad de colaborando que es gerundio