Era bien pequeña cuando ya cruzaba en el Renault 5 del aitona toda la M30, mientras buscaba el “pirulí” . Siempre me pareció que aquella ciudad era monstruosamente gigante, normal por otra parte teniendo en cuenta que vivía en un pueblo de 300 habitantes, y que peinetaland era la ciudad más grande que había visto ante mis ojos. Con el paso de los años seguí pasando por el M30 en un Citroën BX y llegar a Madrid significaba haber recorrido la mitad el camino.
Llegó el día en que lo pisé por dentro, por sus calles y edificios, íbamos con el instituto no había mucho margen de maniobra. Aun recuerdo como fui de las pocas junto a una de mis amigas en entrar al Museo del Prado, me quedé maravillada, solo quería ver las meninas, el 2 de mayo y alguna más… aun recuerdo con el entusiasmo que se lo conté a mi padre. El mismo con el que le oculté lo bien que lo pasamos por Moncloa a la noche 😉 No negaré que para mí mis referencias de Madrid eran políticas y futboleras, y no precisamente positivas, pero por alguna razón a mí me parecía un sitio especial.
En los año universitarios me tocó hacer transbordos de autobús en la estación Sur, una y otra vez mientras miraba sus calles y pensaba que bien se debe de andar por aquí, como estará el cuadro de las meninas, seguirá igual….Yo seguía con mi idilio particular con la capital del estado, así que pasaron los años y conseguí convencer al gorila y hacer un viaje de novios, que bien lo pasamos y lo mejor de todo llevamos nuestro primer regalo como padres sin saberlo. Pero entonces llegó un 15 de junio y todo cambió.
Mi blog me trajo el mejor pasaporte a Madrid y su cielo, el de los amigos, los compañeros, los eventos, las cenas, los paseos y la libertad de volver a ser yo durante al menos dos fines de semana al año. Desde hace cuatro años en mi planning anual siempre he intentado cuadrar dos viajes a Madrid, para ver, disfrutar, compartir y gozar. Mis raíces blogueras son madrileñas se miren por dónde se mire.
Hace unos días que he vuelto de uno de esos viajes, pero esta vez había un plus particular, mi cámara y mi mirada fotográfica. Ese cielo de Madrid, esas calles del centro llenas de gente, esos bares de toda la vida, la latina con los teatros, la puerta de Alcalá, Gran Vía…tiene tanto encanto que hasta con la lluvia salí a pasear y a mirar. Cada edificio tenía algo pero sobre todo cada puerta, desde que hago fotos soy una loca de las puertas, como muestra un botón.
Este viaje ha sido pausado, como mi nueva vida, he ido acompañada de una de esas maravillosas personas, que en cierta manera también puso Madrid en mi camino, he visto a otras tantas que adoro, me he quedado con la pena de no quedar con otras y con la alegría de haber disfrutado cada momento. Tanto que he decidido en Facebook ir poniéndoos los restaurantes, bares etc. que he descubierto por si alguien le apetece ir a ver el cielo de Madrid.
Si lo haces, pásate por la plaza mayor y da un giro de 360, vete a chueca y gózala, vete al mercado de San Miguel y tapea, pasea por la plaza de Oriente, vete al café central cerca de la plaza de Santa Ana y escucha Jazz, vete al paseo del Pardo y deleita tus ojos con cultura, vete a cenar a Malasaña, piérdete en la plaza del Sol. Pero sobre todo vete con la certeza que va a ser un viaje donde Madrid te va a recibir con su cielo ya se abierto, cerrado o enfadado.
*Las fotos de esto post son de mi propiedad
Un placer haberte tenido por aquí amiga 🙂
Un placer verte como siempre, la verdad es que la cena sin cobertura fue lo más y no me olvido nos toca un post a cuatro manos, por los viejos tiempos.
Que digo yo que donde escriben dos escriben tres…
¡Un gusto de cena! ..aunque sigo procesando la barbaridad de la mantequilla…
Bss (para los dos)
Te lo perdiste moza, la mantequilla lo mejorrrrr
Chulísimas las fotos y me alegro de que hayas estado tan bien por la capi.
Un besote
La verdad es que tengo tropecientas fotos y quizás no sean las mejores pero anoche estaba en modo espeso.
Un besazo guapa
Como siempre nos encanta disfrutar del cielo de Madrid contigo. Lo único malo ha sido la lluvia pero… al mal tiempo, buena cara. 🙂
Como siempre nos encanta disfrutar del cielo de Madrid contigo. Lo único malo ha sido la lluvia pero… al mal tiempo, buena cara. 🙂
Esta vez no me paro ni la lluvia. Un gusto verte como siempre
Madrid es genial aunque los que lo tenemos aquí no lo disfrutamos tanto.La próxima vez una quedada de fans de la zona para conocerte aunque sea un ratin!😚
Jaja eso me parece demasié que no soy la Pantoja, además en directo pierdo mucho 😘
Ah y las fotos son muy «guachis»,te estás volviendo una profesional de la cámara!Son preciosas!
Gracias!
Si es que Madrid enamora, hay que reconocerlo
Madrid y su gente 😍
Si es que Madrid enamora, hay que reconocerlo
Madrid y su gente 😍
Fue un placer compartir mesa contigo, como siempre… deseando estoy volver a compartir cocina.
Sabes que la siguiente es cocina con toda la Family , sino no me dejan ir jiji
Me encanta Madrid!!! es un placer siempre…como tú bien dices!!! Y ese cielo, ese azul…
me encanta Madrid…
😉
A mí también me encanta.
Besos guapa
Una ciudad de posibilidades, claro que si. Hay tanto que ver y hacer y si encima has podido disfrutar de amistades mejor que mejor. Ya vi por instagram que habías ido con remorada.
Un besote.
Si disfrute mucho y me llevé de compañera a la madrina de mi hija, binomio total!!
Qué cortito se me hizo!
Qué cortito se me hizo!
A mí también, mil gracias por la increible compañia!