El siete es un número de la suerte para mucha gente, un número con firmeza y personalidad, simbólico donde los haya. No tengo claro que significará para ti, ni que simbolismo le darás pero se que lo esperas como agua de mayo.
Las primeras veces nunca se olvidan y hoy es el día en que te vuelvo a contar como me enganchaba a las cortinas o tiraba la pelota de pilates por el pasillo y te mueres de la risa. Risa única, especial, contagiosa y llena de vida. La misma que tenías al poco de nacer. Nunca te contaré que no se me olvida que mi suelo pélvico y mi sueño de primeriza se quedó en aquel quirófano, porque me lleve el mayor tesoro del mundo. Tu cara, tus ojos, tu sonrisa, tus besos, tu mirada, tus abrazos y tus lloros. Ser madre es algo que no tiene número, siete, cuatro, tres o diez, todos simbolizan lo mismo. El paso del tiempo, los recuerdos, lo recorrido, lo aprendido, lo sufrido y lo compartido. Todo ello en forma de vela y pastel, de ojos ilusionados y alegría de niño, que más se puede pedir.
Te haces mayor y ya me sabe mal hasta llamarte monillo, parece que te quede pequeño, lejano, perdido. Has crecido mucho y rápido y contigo han crecido tus inquietudes, tus preguntas, tus trastadas, tus ocurrencias, tus bailes, tus llantos, tus buenas y malas ideas, tus problemas, tus aciertos, tus dibujos, tus canciones, tus besos y tus abrazos. No me siento capaz de recriminarte ni alabarte nada, los 7 años de tu vida son proeza conjunta, un camino que recorremos a ciegas, aunque tú no lo sepas y creas que tenemos la ruta marca y aprendida. Sencillamente intentamos caminar de tu lado, darte la mano y guiarte por el buen camino. Eso sí , recuerda que no siempre se acierta y que a veces toca volver atrás y comenzar.
Cada año que te escribo tengo esa sensación extraña de dejarte palabras de amor para el futuro, en eso te llevo ventaja, ya he sido hija 😉 y me gustaría que algun día supieras lo importante y especial que has sido en mi vida. Principalmente porque habrá etapas en las que no quieras saber nada de mí, suele pasar, es ley de vida. Por eso y porque te quiero más que a nada en la vida no se me ocurre mejor regalo que 7 consejos:
-Nunca dejes de sonreir
-Recuerda que lo importante no es llegar primero, sino saber llegar
-Mira, escucha, respeta y comparte
-No mires atrás siempre para adelante
-Los chicos lloran, bailan, aman, descubren y sienten
-La inteligencia y la emoción son amigos del buen humor
-Conocerte, es quererte
Eres el hombre más guapo, cariñoso y especial que ha pasado por mi vida, tenlo claro, nunca podré querer a ninguno más que a ti. Fuiste el primero y las primeras veces no se olvidan. Gracias a ti tuve un adjetivo más en mi vida “madre” y por ello he llegado donde estoy.
Zorionak Maitia!!
Zorionak!! Me has hecho llorar!! Qué bonito!!
Muchas gracias Arantxa, yo también lloré lo mio escribiéndolo.
Muchas felicidades!
Muchas gracias amigo
Muchas felicidades!! El siete siempre me ha gustado, espero que le traiga suerte <3
Besotes!
Ay ay siete años y parece que fue ayer cuando lo cuide y solo tenía cinco ¡como se va la vida!
Felicidades a ti también
Un besote desmadroso
Felicidades al monillo¡¡¡¡
Es increible verles crecer y crecer con ellos.
Un abrazo fuerte a los dos.
Muchas gracia guapa
Qué bonito lo que le has escrito a tu hijo…me has emocionado!!! Muchísimas felicidades para el Monillo y para ti también!!! Un besazo a disfrutar del día!!!?
Precioso… Muchas felicidades a los dos. Yo también me dejé el suelo pélvico con el 1º. A ver ahora con el 2º…
Pues esperemos que con el segundo no.
Besos
qué bonito peineta! besicos al «monillo» que ya es todo un sieteenager!
Gracias guapa