El post de hoy es de esos de pura terapia maternal, cuando sé de sobra que hay más de una y que lo mío con el tiempo tiene cura, pero o lo cuento o reviento. En esta vida las personas están llenas de virtudes y defectos, por no decir que cada uno tiene sus vicios o necesidades. Yo confieso tener la virtud de poder estar dormida, si me dejan, hasta las 11 de la mañana y como vicio confesable tengo la necesidad 8 horas de sueño. Hasta aquí todo correcto.