No os preocupéis este post no va sobre ropa, sobre como marcarla o sobre algún invento nuevo del mercado infantil. Este es un post personal cargado de sentimiento, malestar y hormonas. Llevo demasiado tiempo luchando contra mis propias etiquetas como para ahora sufrirlas en mis hijos. Me supongo que será una visión personal y quizás para algunos poco objetiva, pero vivimos en un país donde la mayoría de la sociedad se rige por etiquetas y quien diga lo contrario es que ya he llegado a su nivel zen y ha conseguido crear su propia comunidad mega respetuosa.