Hoy vengo como una novata de la bimaternidad con la sana de idea de contar como puedes llegar a ser bipolar para poder asumirla y llevarlo con cierta dignidad, o eso o vuelvo a bajar la tasa de natalidad de golpe. Sin más propósito que hacer terapia, porque con lo que llevo gastado en la churumbel de osteópatas, leches especiales y etc. para sus porculeros dos escasos meses de vida no me da para el psiquiatra y total esto es parecido o mejor, yo suelto mi rollo, algunos me leéis con santa paciencia y con suerte me siento hasta arropada por otra panda de bipolares, perdón quería decir bimadres. Por supuesto desde aquí mi admiración a todas aquellas que a partir del segundo hijo siguieron cortando leña con ahínco y pasión evitando el látex y aumentado la tasa de natalidad. Eso no es bipolaridad […]