A mí en general siempre me han costado mucho las despedidas, incluso sabiendo que voy a volver a ver a esa persona en algunos meses, años o alguna vez en la vida. Pero despedirme para siempre de la gente, es una tarea que no llevo nada bien. Nunca he sabido digerir los duelos, ni consolar a las personas en esos momentos, pero sobre todo nunca he sido capaz de llevar la ausencia de un ser querido de una manera pausada. Soy una llorona de serie, una persona muy sentida, la tristeza me invade y las fuerzas me fallan. Pero señores, hay gente en tu vida que es única e irrepetible y no hay dolor más grande para el alma que saber que no las volverás a ver, eso sí como me dijo alguien de mi mundo 2.0 “Las abuelas nos […]