Llevo semanas que comienzo este texto y lo dejo en el escritorio del ordenador unos días y termino finalmente por borrarlo. El caso es que hoy me preguntaba la razón de hacerlo y me queda clara. Me siento desnuda de alma al escribir esto y de pensamiento, pero al mismo tiempo pienso que a veces compartir tus sensaciones, tus miedos y tus anhelos son una manera de superar barreras y ayudar a otros a romperlas. Esa fue siempre la esencia de mi blog y así quiero que siga siendo. Así que he decidido que hoy no levanto mi trasero hasta que termine la hoja y de a guardar. Cierto es que quizás no sea el día para ponerme seria con eso de estar sentada, que desde mi experiencia familiar en bicicleta tengo las nalgas más doloridas que Induraín después del […]