Creo que el hecho de ser una persona tremendista, pasional, exagerada y poco racional no ayuda en la maternidad y hace que la bipolaridad de la bimaternidad te llega a superar en demasiadas ocasiones. Hoy es un día más de esos en que estoy delante de un teclado a lágrima viva escribiendo con el único propósito y fin de desahogarme, cuando podría y debería de estar durmiendo, pero le he cogido pánico a la habitación donde ese ser inofensivo, bolita peluda y graciosa hace que mis noches sean inciertas, intermitentes, bolas de fuego para la relación de pareja y un usurpador de energía sobrehumano. Estoy superada, toca y hundida porque a pesar de lo que la gente diga yo después de tener al monillo tuve claro que no todo el mundo tiene el don de ser madre. Todas criamos a nuestros […]