Qué las redes sociales crean necesidades ya os lo he dicho más de una vez, pero que si además estás embarazada se convierte en todo un antojo, pues cierto. Cuando era propietaria de un bombo como una catedral se me puso entre ceja y ceja que quería tener una sesión de fotos preñi y otra de recién nacida. La cosa no pudo ser como yo quería, y se me quedó clavada una espinita que con los meses se convirtió en una astilla porculera. Para más enquiste tenía bastante claro quién me gustaría que nos inmortalizará bajo su objetivo. Aquella fotógrafa que estaba haciendo fotos de bebes chulísimas con mis compañera bloguera, pero claro estaba en Madrid y yo en Barcelona, esto iba a ser como montar un partido de champions. Misión peinetera coincidir con Violeta Rodríguez y su cámara fuera como fuera . […]