Cuando fui madre por primera vez creo que hay cosas que no llegué ni a pensar o tener en cuenta. Bastante hacía con sobrellevar la supervivencia del nuevo ser que había llegado a nuestras vidas dispuesto a poner todo patas arriba. Pero creció, con él llegó el colegio y con el colegio un anexo de cosas que ni winzip puede comprimir. Señores hoy vengo dispuesta a hacer terapia de madre descentrada. Abstenerse de leer todo aquel que sienta que educar y criar a sus hijos es coser y cantar.