Desde que soy madre cumplir años es algo que pesa y que pasa rápido, pero cuando solo tienes uno esa velocidad va relativamente llevadera, pero ahora que tengo dos es muy rápido. Eso de tener un hijo mayor hace que días como hoy me pregunte ¿dónde están esos 6 años? que a mí me ha dado tiempo ni a contar. Es más, si me pongo a analizar profundamente los 30 fueron los últimos que festejé de una manera decente, tan decente que llegué a casa como los toreros a hombros 😉