Supongo que no hay mejor manera de superar el momento de tristeza o efecto post vacacional que el recordarlo con nostalgia de la buena. Los que me seguís por Redes Sociales ,sabéis que hace unos días que he aterrizado de un regalo muy especial que me he hecho, sí sí, yo a mí misma, un auto-patrocinio en toda regla. Este año cumplo 40 y me apetecía hacer un viaje especial, tenía algunos en mente, pero pasaban las fechas y no cogían forma. Justo en ese momento apareció una de mis mejores amigas, y con ella, IBIZA.